domingo, 1 de diciembre de 2013




Escribiendo entre renglones

Cuando tus manos tienen ante sí toda la página escrita que con tanto  esmero y trabajo has llenado, cuando ya has acabado  y lees y relees  y te va pareciendo  maravilloso, tu alma, tu conciencia y tu corazón empiezan a escribir  notas entre los renglones. Y entonces se acrecienta el volumen de la escritura  y la pagina antes ligera y suelta, se encuentra colmada y lo tienes que volver a leer y releer, porque el relato, la historia o el cuento, se han llenado de emociones, locuras, sentimientos,  visiones y no sé cuantas cosas más que aportaron los escritos que había entre  los renglones.
Y es que es así. Las líneas  las tiene nuestro cuaderno y con la mano ágil o lenta relatamos bien o mal todo lo que nuestra memoria nos recuerda o lo que nuestra imaginación nos dicta.
Pero es, en ese momento noble del repaso, de  la aceptación de lo ya escrito, cuando salta alguna chispa, o aparece el duende  o nos toca con la varita magica el hada campanilla y es entonces cuando empezamos a escribir entre renglones, y la historia se afianza y el relato se enriquece y el verso se hace sublime, porque  es entre los renglones del tiempo, en definitiva, donde  la vida está escrita.
                                                                                   Elisa Gómez
                                                           Una tarde otoño del año 2013

1 comentario:

  1. me enterneció...cariños a la distancia para todos...un gran abrazo, espero que el viaje de fin de curso sea a Lima

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