Se consume en la estera
de hojas caídas
el estío caluroso del verano.
Pasea matizado el otoño
regalando guiños de luz,
gotas de lluvia prendidas en los ojos,
caricias sin sonidos,
silencio grato,
y nos envuelve silente en un manto de
ocres, rojizos, anaranjados...
Desnuda el alma, frente a frente con él,
le abre paso.
simplemente maravilloso y el video fantastico
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