domingo, 1 de diciembre de 2013




Escribiendo entre renglones

Cuando tus manos tienen ante sí toda la página escrita que con tanto  esmero y trabajo has llenado, cuando ya has acabado  y lees y relees  y te va pareciendo  maravilloso, tu alma, tu conciencia y tu corazón empiezan a escribir  notas entre los renglones. Y entonces se acrecienta el volumen de la escritura  y la pagina antes ligera y suelta, se encuentra colmada y lo tienes que volver a leer y releer, porque el relato, la historia o el cuento, se han llenado de emociones, locuras, sentimientos,  visiones y no sé cuantas cosas más que aportaron los escritos que había entre  los renglones.
Y es que es así. Las líneas  las tiene nuestro cuaderno y con la mano ágil o lenta relatamos bien o mal todo lo que nuestra memoria nos recuerda o lo que nuestra imaginación nos dicta.
Pero es, en ese momento noble del repaso, de  la aceptación de lo ya escrito, cuando salta alguna chispa, o aparece el duende  o nos toca con la varita magica el hada campanilla y es entonces cuando empezamos a escribir entre renglones, y la historia se afianza y el relato se enriquece y el verso se hace sublime, porque  es entre los renglones del tiempo, en definitiva, donde  la vida está escrita.
                                                                                   Elisa Gómez
                                                           Una tarde otoño del año 2013

domingo, 7 de julio de 2013

A ORILLAS DE ...

  A ORILLAS DE ...

No sabíamos donde ir, estábamos perdidos, desorientados, llevábamos tantos años trabajando juntos  que aquel anuncio  nos desconcertó y por mucho que reclamamos con la ilusión de recobrar nuestro taller de Literatura,  el deseado propósito  no tuvo éxito. La suerte nos había abandonado, la suerte o las instituciones que achacando a la crisis actual  la  falta de recursos económicos  empezaban por cortar el cordón umbilical que asistía a los mas débiles y nuestro grupo era de esos, de los llamados débiles, sin futuro.
No contaba la ilusión ni el buen hacer de cada  trabajo hecho con esfuerzo pensando en la pequeña recompensa personal  de haberlo podido terminar. Al fin y al cavo nuestra labor  no daba dividendos y eso es lo único que cuenta en este dichoso mercantilismo en el que nos vemos envueltos. ¿Por qué invertir en nosotros ? Los artesanos de cualquier tipo de  arte y mas si somos mayores, estamos relegados a ser juglares en radio de pueblo o a que nos cedan algún rincón de una plaza  donde poder mostrar las  habilidades de nuestras manos y la esencia de  nuestro cerebro. Precisamente ahí, en nuestro cerebro esta nuestra fortaleza y nuestra voluntad, por eso nos  reunimos en asamblea y decidimos hacer un escrito reivindicativo y pedir firmas a todos los compañeros.Lo llevamos a la oficina del Ministerio de Educación, pero no hubo respuesta, seguro que por falta de medios económicos, hay que ahorrar en papel de cartas y en educación de adultos para que por otros cauces el dinero vaya a parar a los bancos de Suiza.
Veíamos bastante oscuro el poder seguir como grupo de trabajo, hasta que una mañana el sol que sale para todos igual nos trajo la esperanza en la Persona de Puri Martins.
A Puri la encontró nuestro compañero Jerónimo en la  Biblioteca Miguel Hernández: es poeta, generosa y buena persona, !Oh albricias ¡ se nos había aparecido el Hada Madrina, y sin pedir nada a cambio se ofreció a coordinar nuestro Taller de Escritura en la Biblioteca de  nuestra escuela “ El Pontón” cedida por la dirección del centro para este fin.
Hemos caminado un curso a orillas de Puri y no andamos perdidos, sabemos que si seguimos a su orilla el curso de muestras palabras escritas será muy largo.
                                                                                                                        Elisa Gómez Santajuana
                                                                                                                          26 de junio del año 2013  

lunes, 10 de junio de 2013

REVELACIÓN


  Margarita la había invitado a su cumpleaños . Cuando llegó a su casa, había mucha gente que no conocía. Se encontraba desplazada, fuera de lugar. Margarita cuando la vio, fue a saludarla y al ver lo perdida que estaba la presentó a la gente que allí estaban. Entre esas personas se encontraba Juan, un chico de estatura media, sus rasgos eran afroamericanos, con una sonrisa que le  iluminaba la cara.  No era guapo pero sí muy  atractivo. De inmediato se pusieron hablar, en la cena se sentaron juntos.  al cabo de un rato parecían que se conocieran de toda la vida .
Al terminar la velada la acompañó a casa, se despidieron.  Quedaron en verse otro día.
Al cabo de una semana recibió una llamada de Juan, diciéndola que si quería ir a ver una exposición de Durero,  le había mencionado que le gustaba ese pintor. En el museo Thyssen-Bornemisza  la ponían hasta finales de mes,   luego podían ir a cenar.
Así fue como poco a poco fueron haciéndose buenos amigos. Aunque a Mari Carmen lo que quería era ser algo más.
 Por mas que ella se insinuaba Juan no quería ser nada mas que un  buen amigo.
Empezó a sospechar que tenía algo que ocultar. Preguntó a Margarita, si es que Juan estaba casado o vivía con alguien , la contestó que era muy reservado y que no conocía nada de su vida, simplemente era amigo de su prometido.
Así pasaron varios meses , saliendo juntos para ir al cine, teatro etc.  Despidiéndose a la puerta de su casa.
Un día Juan la dijo:
-         ¿Quieres acompañarme a una fiesta que da la empresa donde trabajo,  por el cincuenta aniversario de su creación.?.
-         Si.   le contestó  , ¿Tengo que ir de etiqueta?
-         Lo que creas conveniente.  Sé que tienes muy buen gusto,  causaras una gran impresión con lo que te pongas .
Al día siguiente fue de compras. No veía nada que le agradara . Mirando, mirando se encontró con una zapatería en cuyo  escaparate   tenían unos zapatos que la llamaron la atención. Eran de tacón altos y rojos. Entró rápidamente  a comprarlos.
Después ya con ellos en la mano,. se compró un elegante vestido negro con un escote palabra de honor.
El día de la cena, estaba muy nerviosa.
Estaba elegantísima con el vestido. El pelo negro, recogido en un moño alto que le dejaba el óvalo de la cara al descubierto. En las orejas unos pendientes de perlas así como la gargantilla que se puso. Al  ponerse los zapatos, el fuego y la pasión del color se le introdujeron en el cuerpo cuando se los puso. Se podía comer el mundo.
Por encima una mantilla de blonda blanca.
 Estaba espectacular.
 Llegó a la fiesta, donde Juan la esperaba , su entrada causó sensación.
En la cena, Juan estuvo muy silencioso. Mari Carmen no sabía que pensar,
-         ¿ Se habría pasado al arreglarse tanto?
Luego se decía que no,   las demás mujeres iban también muy elegantes. No sabía que pensar.
Al terminar la cena,  Juan y Mari Carmen salieron del restaurante donde habían estado, y como hacía muy buena noche se pusieron a andar. Estuvieron un rato sin hablar cosa rara en ellos .
 Al final, Juan rompió su silencio, y la dijo que era una mujer maravillosa pero que su relación no tenía futuro.
-  ¿ Por qué? 
-         La contestó  que él era GAY.   .
Pero que su amistad era algo muy valioso para él y que no quería perderla por nada del mundo, por eso no se lo había dicho antes.


                                                            PAULA C. MENA

                                                            21 – 4 - 2013

miércoles, 8 de mayo de 2013

EL SOL SALE PARA TODOS IGUAL CADA MAÑANA



      

 Collado Villalba,  2 de Mayo de 2013

Estimado Iván:
El gran Océano Atlántico une las costas de nuestros dos países, trayendo y llevando entre sus olas, ilusiones, sueños, sentimientos y personas.
A ti, te trajo y te llevo. Frustro tus ilusiones y tus sueños de persona con esperanzas de futuro aquí, en la vieja Europa. Tus sentimientos también se resintieron, tu nos lo contaste algunas veces. Sin embargo nunca escuchamos de ti ninguna queja.
El horizonte te descubría cada mañana el nacimiento del sol, te gustaba madrugar para verlo, bueno para verlo y  luego mostrarnos tu visión en esos escritos líricos llenos de naturalismo en los que ponías el alma. La naturaleza era tu fuente ¡pero que digo! tenias muchas mas fuentes, de ellas manaban tus sentimientos y caían sobre las paginas en blanco, esas que no te costaba llenar porque de ti la escritura fluía llena de emociones que te llegaban de los recuerdos vividos en tu país, y de las nuevas vivencias en el nuestro. Conocemos muy bien a tu abuelo y a tu hijo y a tus perros y a tus mujeres y cada rincón que visitabas de la vieja España.
¡Ay Iván! Cuanto echamos de menos en la clase de literatura tu acento de país andino, recitando esos poemas en los que reivindicabas  sin quejarte de nada, y sobre todo escucharte esas palabras tan castellanas que usáis vosotros los que habláis castellano al otro lado del Atlántico. 
No te acompaño la fortuna, ¡Vil dinero¡ pero sin ella no se puede hacer gran cosa, cuatro empleos precarios no fueron suficientes para asentar aquí tu hogar definitivo. Pero te llenaste de lo que en realidad te gustaba conocer, de palabras, de libros, de ciudades, de naturaleza, de compañeros y de amigos. Nos dejaste un buen recuerdo y te tenemos al lado , tus escritos y nuestros escritos los llevan y los traen las olas del gran océano y tus los recogerás cuando te levantes temprano para ver el sol,  el mismo sol que vemos todos y que tendría que  nacer cada día  llenándonos el horizonte de  realidades y esperanzas.
Iván, mantén a flote  tu ilusión , tus recursos son muchos y uno de ellos, la Literatura, permitió que tuviéramos la suerte de  conocerte.                                                 
                                                                                                                                            Elisa Gómez
                                                   Una compañera de clase de Literatura de la escuela El Portón                              
                                                                                                                                                     

martes, 9 de abril de 2013

LLUEVE



El invierno comenzará con temperaturas veraniegas, pero el frío y la lluvia volverán por Navidad

Llueve, veo llover tras los cristales , no me lo pienso, una gabardina unas botas de agua y un paraguas y me voy a cantar bajo la lluvia.
Que delicia sentir el tintineo de las gotas de agua en el paraguas en una sintonía melódica que solo yo escucho. Lenta, muy lentamente paseo por las calles mirando a las gentes de huyen del concierto refugiándose en cualquier parte, y yo pausadamente me detengo a cada paso para mirar  a mi alrededor ,viendo  lo que no veía mientras voy de un sitio a otro en mi diario deambular con prisas. Me paro en el escaparate de una librería y ojeo todas las portadas de los libros que se exponen. !Que interesante debe de ser ese de Kathryn Stockett ¡ “CRIADAS Y SEÑORAS” , me gustaría leerlo, me digo , y prosigo mi lento paseo. De pronto, me veo en el puente sobre el rió Guadarrama y me paro tranquila a disfrutar del buen caudal que baja por su cauce formando pequeños saltos de agua  en sus esclusas y le veo limpio y orgulloso de su ser , y en mi paseo, me paro y me paro y me vuelvo a parar sin darme cuenta de que ha dejado de llover y además, estoy bajo los soportales con el paraguas abierto. He perdido la noción del tiempo .
 Me resisto a cerrar el paraguas y me dirijo hacia el goterón que cae de un tejado del que resbalan las ultimas lagrimas del cielo. Es el final del concierto y las notas son fuertes y sonoras , retumban en redoble final . Respiro hondo con los ojos cerrados y el aire que me entra por la nariz me huele a Primavera .                 
                                                                     Elisa Gómez Santajuana
      Es la una de la madrugada del día 1 de abril del año 2013

miércoles, 20 de marzo de 2013

POR FIN LO SABÍA (Mercedes Peris López)


Por fin lo sabía, ahora si, había tomado la firme decisión, hoy, sería hoy,......
La mañana era extrañamente gélida, sentía un frío que le alcanzaba los huesos, y sin embargo su mente estaba clara, cristalina,  despejada,...
Aquella  idea le brotó, como brota un volcán, empujando desde las entrañas hasta explosionar con violencia en el cráter.
Una vez más, el leve sonido de la llave en la cerradura, resonaba en su cabeza y le llenaba de pavor, el vello de su nuca se erizaba y su cuerpo se tensaba, él estaba entrando.
Entraba aquel infame animal, que la exigía cual esclava, actitud servil ante su amo, que la gritaba al menor error o torpeza, el que aplastaba con puño firme cada uno de sus sueños, si es que todavía le quedaban sueños.
Temblorosa se acercó, a saludarle, él la ignoró y siguió caminado por el pasillo, nunca sabía como actuar, tanto una cosa como la otra, podría ser motivo de reproche que actuaría como un resorte liberando su ira.
Le observaba a su espalda y la idea fija no dejaba de resonar en su cabeza hoy lo haría, no se merecería otra cosa, tenía que acabar de una vez por todas.
El, una vez más tiró su abrigo al sofá, ella tendría que recogerlo, cual perro a por su hueso, como si tuviera que agradecerle todavía que le diera una utilidad a su existencia.
- Ruin, eres ruin, indolente, manipulador,cabrón, para ti soy solo basura, pero sin mí tu no eres nadie, me necesitas para creer que eres más hombre, que tienes poder, y lo único que eres, es un cobarde- pensaba mientras le veía acercarse al lavabo y afanarse en limpiarse una y otra vez las manos, se tiró violentamente de la camisa y los botones rodaron por el suelo, ella pensó que habría tenido un mal día, y se preparó sabiendo adonde conduciría, inevitablemente,eso.
salió goteando, del baño semidesnudo, con sus botas resonando por todo el pasillo, siempre hacia notar que pisaba fuerte, que el mandaba allí, que aquel era su territorio, le enfermaba cada vez más oír aquellos pasos.
entró en la habitación, y empezó a vaciar los cajones, tirando todo por el suelo, arrancó la ropa de las perchas que dejó desperdigadas por todos lados, hoy va a ser uno de esos días difíciles, pensó mientras recogía a sus pies, una de sus corbatas lanzadas por a su antojo.
-Con esto, ¡eso es!, utilizaré esta corbata para estrangularle, le apretaré con todas mis fuerzas, y no le dejaré respirar hasta que se ponga azul, hasta que lentamente agonice y se ahogue cual pez fuera del agua-, su mente era un hervidero y no dejaba de darle vueltas a cada detalle.
- Debo actuar con precisión, un error y la muerta acabaría siendo yo, tengo que atacarle por la espalda, por sorpresa, donde no pueda reaccionar ni defenderse, ¡oh Dios mío!, tienes que darme fuerzas-.
El se dirigía hacia el salón con una vieja camiseta de los Laikers, esa misma que muchas veces acabo teñida con su propia sangre tras sus brutales palizas.
Se sentó en su sillón favorito, y por un momento se quedó absorto, mirando al vacío, ésta era su oportunidad, tenía que actuar con sigilo, sus manos asían con fuerza la corbata, las hizo girar sobre sus dedos para tensar aquella prenda que le daría por fin la libertad, La Paz, la vida en definitiva que había perdido,  no sabe cuantos años atrás.
cada paso era un suplicio, los nervios le agarrotaban la boca del estómago, y su respiración era un hilo de aire apenas perceptible, la fiera estaba tranquila, indefensa, no se esperaría nunca este ataque, la sorpresa sería su aliado.
Apenas un metro y le tendría a su alcance, la expresión de su cara era de total determinación, y en su cabeza resonaba una y otra vez, -Se lo merece, se lo merece, se lo merece-.
Levantó lentamente los brazos, alzando la corbata tensa, respiro una gran bocanada de aire para coger fuerzas, y cuando estaba apunto de envolverle  la cabeza con ella, el se giró hacia el teléfono, con lo que sus brazos quedaron paralizados y suspendidos en el aire, la respiración contenida y dudó en desechar su idea.
En esas décimas de segundo, se concentró en no desfallecer, tenía que aguantar, un poco mas, en cuanto acabe de hablar, en cuanto acabe de hablar, cerró los ojos y escuchó por primera vez la conversación que mantenía por teléfono, 
-Si yo soy su marido- contestaba a las preguntas del otro lado,
-Fué este mediodía-, -¿cómo?-, sí,
-La dejé allí mismo, tirada en el suelo de la cocina, se ha estado desangrando poco a poco, hace ya horas de esto-
-No tengo intención de moverme, aquí les espero-
Su mente estaba confusa, se giró y se dirigió lentamente a la cocina, el miedo de su cara lo decía todo, el impacto fue brutal, allí estaba tirada sobre un gran charco de sangre oscura y coagulada, sus ojos llenos de terror, la miraban directamente, una vez más llegaba tarde

domingo, 17 de marzo de 2013

LA PUERTA


A Alberto López Aguado

Puerta  de madera noble.
Aunque el paso del tiempo
dejó grietas  y surcos
en su maciza estructura ,
sigue siendo fuerte y hermosa.
Cuando una mano siente
necesidad  de contacto
con su delicada textura,
aflora la bondad de su noble nacimiento
asido a la tierra madre.
Después de algún tiempo,
una llave en el cerrojo,
algo herrumbroso , abre  la puerta,
ante el  empuje, la madera
cruje de alegrías.
Es el momento de acoger  y reconocer.
Es la hora de la verdad .
El alma colmada  de júbilos
se muestra plena.

                                                                           Elisa Gómez
                                                                                                         28 de noviembre 2012                                                

domingo, 10 de marzo de 2013

Ángela Figuera Aymerich- Presentada por Ascensión Varela "Chon"



Café y Autor

  
 En los cristales del aula la noche dejó chorreando sus gotas en forma de lluvia, para espiar al día que asoma despacio su luz de mañana tardía. Otro martes de café y poesía, otro martes de cómplices suspiros y parpados cerrados, para sentir la vida en la voz  mesurada de Chon que nos muestra, en cada verso declamado y perfectamente escogido, el alma fecunda de Ángela Figuera Aymerich.
Sigue sonando la lluvia en los cristales pero se apaga la melancolía del día gris, y Chon enciende nuestras ganas dejando en nuestros labios el gusto a la buena poesía, la belleza de esa poetisa bilbaína que desnudándose en cada verso nos dibuja un tiempo pasado que no es mejor hoy. Se descifra la vida en la mirada y la sonrisa de Chon mientras en el aula suena el eco adormecido de esa mujer de barro, madre y mujer, que se contempla así misma como sujeto activo de un cambio social.
El olor a café aclara la lluvia y define el momento: entre poemas, paráfrasis y notas, el martes se convierte en la gala de una magistral presentación.  
Puri Martins


 
Angela Figuera Aymerich

Poeta española nacida en Bilbao en el seno de una familia de clase media, en una sociedad machista. Su biografía repite la de otras muchas mujeres de comienzos de siglo, empeñadas en acceder a los estudios superiores, al trabajo, a la cultura en todas sus formas, a la igualdad. En el caso de nuestra poetisa, por encima de impedimentos familiares y sociales, logró finalizar los estudios de Filosofía y Letras, siendo destinada en 1932 al Instituto de Huelva. Ese mismo año contraía matrimonio con el hombre que le iba a acompañar el resto de su vida, Julio Figuera. Ya en 1935 da a luz a un niño que muere al ser extraído con fórceps.

Después del golpe militar contra la República, Ángela, embarazada de nuevo, conocerá entonces lo que describió como “la muerte en torrentera”, primero en el Madrid asediado por los golpistas, donde nace su hijo Juan Ramón, luego en Valencia. La derrota de la República trae consigo la de sus defensores, privados de sus titulaciones académicas, empleos, bienes. Perseguidos por los vencedores, el conjunto de la familia Figuera decide trasladarse a Madrid, donde pasarán más desapercibidos y, tal vez, podrán encontrar trabajo. Mientras la situación se normaliza, Ángela y su hijo se trasladan a Soria donde, de alguna manera, la escritora reencuentra la paz, el paraíso perdido, y la realización de muchos de sus anhelos juveniles.
La poetisa escribía casi desde su infancia, poemas de corte modernista, imitativos según su propia definición, que rara vez han sido publicados y de los que apenas se conservan los recogidos en un cuaderno inédito. Después de la república se produce un cambio muy importante: por primera vez tiene la oportunidad de publicar y aparece así Mujer de barro (1948), poemario con el cual es ya reconocida como una poetisa destacada en el nuevo panorama literario español. Le seguirá Soria pura (1949). Dos obras clasificadas por la autora dentro de su etapa intimista; en ellas se refleja la mujer que vuelve a ser feliz tras tanta muerte y desastre, la persona realizada en el ámbito familiar y en el amor. Como no podía ser menos, estos primeros libros conocerán ya los problemas con la censura, especialmente por su sensualidad y erotismo. Pero la felicidad no dura, no puede en un mundo degradado como el de la Europa de posguerras. La escritora descubrirá entonces la miseria, el dolor, el hambre, la injusticia. Con Vencida por el ángel (1950) se inicia su etapa preocupada, período que abarcará los restantes poemarios, a excepción de los últimos trabajos dedicados al mundo infantil en los que retornará al intimismo. La escritora es incluida junto con Blas de Otero y Gabriel Celaya en el llamado triunvirato vasco de la poesía social.
Belleza cruel es, su libro más conocido, una serie de poemas rabiosos y críticos que la censura no permitió publicar, pero remitió la obra a unos amigos residentes en México quienes la presentaron al Premio de Poesía Nueva España. El libro gana el premio y es editado con un prólogo realmente histórico de León Felipe.
Toco la tierra es el agotamiento de la escritora que comprende lo reiterativo de sus llamadas a transformar la vida. A partir de este momento se produce la progresiva retirada de Ángela Figuera del panorama literario y un rápido e inmerecido olvido.
En la poesía de Ángela encontramos la voz de una mujer sincera, consciente de su papel y de su función, que escribe para que la entiendan. Una mujer ubicada en una auténtica encrucijada de caminos: vasca en Madrid, generacionalmente entroncada con el 27 pero que conecta con los poetas de la posguerra, antifranquista, escritora en un mundo dominado por hombres, madre, a la vez temprana lectora de Simone de Beauvoir y defensora del papel social de la mujer, sin definirse por ello feminista. Una escritora que intentó siempre construir puentes entre muy distintas sensibilidades artísticas, culturales, políticas...Ángela Figuera se constituye en los años 50, además, como una auténtica bisagra entre los círculos culturales vascos y madrileños. Por todo ello no debemos, no podemos olvidarla. Necesitamos de Ángela Figuera.
Murió en Madrid en 1984, pero su voz sigue viva al ser una de las más hondas y claras de la poesía española.

OBRA
Mujer de barro (1948), Soria pura (1949), Vencida por el ángel (1950), El grito inútil (1952), Víspera de la vida (1953), Los días duros (1953), Belleza cruel (1953) y Toco la tierra. Letanías (1962).
Resumen según datos recopilados en:  

  


Rosalía de Castro -Presentada por Leonor García

Café y Autor

Amanece a las diez un martes preciso de un mes cualquiera. Resuena poesía y huele a café y añoranzas, a lucha y a vida...Se nos abre el alma y descubrimos a Rosalía de Castro en la voz humilde y tímida de Leonor. Versos e historia se mezclan en una exposición ejemplar, la mejor exposición para una poeta de altura.
De cada verso saca Leonor la esencia de esa mujer escondida tras la poesía y tras ese halo misterioso y lúgubre que siempre la acompañó. Con la cadencia precisa, pero con los nervios de saberse observada, nos revela la vida, la obra...y mil y un matices de la mujer incomprendida, la mujer que en soledad y en silencio trascendió su tiempo y su país escribiendo la más bella literatura.
Sigue oliendo a café y la voz de Leonor sigue traspasando el cristal de la consciencia para dejarnos adormecidas entre Cantares y Follas, En las orillas del Sar...como una leyenda inalcanzable e irrepetible...la vida y milagros de la Gallega más universal.
Puri Martins

ROSALÍA DE CASTRO

Nació Rosalía de Castro en Santiago de Compostela el 24 de febrero de 1837. En su partida de nacimiento figura como «hija de padres incógnitos», puntualizándose, sin embargo, que «va sin número por no haber pasado a la Inclusa». Su madre, doña María Teresa de la Cruz de Castro y Abadía, de familia hidalga venida a menos, nació el 24 de noviembre de 1804. Doña Teresa tenía treinta y dos años y tres meses cuando nació Rosalía. Su padre, don José Martínez Viojo, nacido el 7 de febrero de 1798 acababa de cumplir treinta y nueve, y era sacerdote; no pudo, por tanto, reconocer, ni legitimar a su hija, aunque sí parece que se interesó por ella y encargó de su cuidado a sus hermanas.
No sabemos si doña Teresa vio con frecuencia a su hija mientras ésta vivió con la familia paterna; quizá sí. Y el hecho de vivir con ella desde los cinco años explica el profundo cariño que llegó a inspirar a su hija. Rosalía se casa en el año 1858, interrumpiéndose la convivencia entre las dos mujeres. Doña Teresa muere repentinamente cuatro años más tarde, en 1862. Rosalía escribe entonces un tomito de poesías, A mi madre, donde da muestras de un gran dolor y sobre todo de un sentimiento de soledad que ya no la abandonará nunca. Nada pudo llenar el hueco que había dejado la madre en su vida.
Rosalía debió de sentir por su madre, además de cariño, compasión y agradecimiento. Como tantas protagonistas de sus poemas, su madre era la pobre mujer enamorada y engañada por el varón. Pero era también la mujer que, finalmente, se enfrentó a la sociedad para reconocer el fruto de su desliz y reparar así su falta. En su primera novela La hija del mar, Rosalía brinda un homenaje al valor de su madre cuando, refiriéndose a una niña expósita dice: «Hija de un momento de perdición, su madre no tuvo siquiera para santificar su yerro aquel amor con que una madre desdichada hace respetar su desgracia ante todas las miradas, desde las más púdicas hasta las más hipócritas».
Qué clase de instrucción recibió Rosalía? Parece que fue escasa. No sabemos si cursó estudios, aunque los biógrafos se inclinan a pensar que no, excepto algo de Dibujo y Música en las aulas de la Sociedad Económica de Amigos del País. Un índice de su escasa escolaridad son las abundantes faltas de ortografía de los autógrafos que conservamos de ella.
Un capítulo importantísimo en su vida son sus relaciones con Manuel Murguía con quien contrae matrimonio el 10 de octubre de 1858. Gracias a su esposo, Rosalía se lanzó a la vida literaria y eso le hemos de agradecer, también lo es que nos privó, con la destrucción de las cartas, de un elemento importante para conocer su carácter y su obra. El propio Murguía nos cuenta este episodio:
«Como ya se acercan los días de la muerte, he empezado por leer y romper las cartas de aquella que tanto amé en este mundo. Fui leyéndolas y renovándose en mi corazón alegrías, tristezas, esperanzas, desengaños, pero tan llenas de uno que en realidad, al hacerlas pedazos, como cosas inútiles y que a nadie importan, sentí renovarse las alegrías y dolores de otros tiempos. Verdaderamente la vejez es un misterio, una cosa sin nombre, cuando he podido leer aquellas cartas que me hablaban de mis días pasados, sin que ni mi corazón ni mis ojos sangraran. ¿Para qué?, para que me decían. Si hemos de vernos pronto, ya hablaremos en el más allá».
En los escasos restos conservados se descubre que Rosalía encontró en Murguía uno de los pocos apoyos de que disfrutó en su vida, que le consideraba como «la persona a quien más se quiere en el mundo», que muchas veces no se sentía correspondida en la misma medida, y que, entonces, o rabiaba o hacía «reflexiones harto filosóficas respecto a la realidad de los maridos y la inestabilidad de los sentimientos humanos».
Un punto de la biografía de Rosalía en el que hubo bastante confusión se refiere al número de sus hijos e, incluso, a su sexo. Tuvo siete hijos a los que acercándose su muerte encargó quemasen los trabajos literarios que, reunidos y ordenados por ella misma, dejada sin publicar. Dispuso se la enterrara en el cementerio de Adina, y pidiendo un ramo de pensamientos, la flor de su predilección, no bien se lo acercó a los labios sufrió un ahogo que fue el comienzo de su agonía. Delirante, y nublada la vista, dijo a su hija Alejandra: 'Abre esa ventana, que quiero ver el mar', y cerrando sus ojos para siempre, expiró»...
Desde Padrón, en donde murió Rosalía, no puede verse el mar. Murió Rosalía el 15 de julio de 1885.
OBRA
Rosalía de Castro a la que Azorín definió como «uno de los más delicados, de los más intensos, de los más originales poetas que ha producido España», no se ajustaba a los cánones de la literatura femenina, su poesía, de temática existencial, en la que se planteaba el sentido de la vida, el silencio de Dios, la injusticia social, los problemas de unas gentes que tenían que emigrar para ganarse la vida, no era la poesía «femenina», no era así como la sociedad y los críticos pensaban que tenían que escribir las mujeres.
Con sus libros Cantares Gallegos y Follas novas devolvió al gallego la categoría de lengua literaria, la voz de un pueblo que había perdido su voz.
En las orillas del Sar, su libro más conocido, es la mejor obra del Romanticismo español, y el punto de partida de una nueva lírica, que será continuada por Antonio Machado y la poesía del siglo XX que llamamos existencial, es decir, aquella que se enfrenta a los grandes enigmas de la vida humana.
Aparte de la obra narrativa, la obra poética de Rosalía de Castro la coloca entre los grandes nombres de la literatura universal.
Poesía
 La Flor, A mi Madre, Cantares Gallegos, Follas Novas, En las orillas del Sar
 Prosa
 La Hija del Mar, Flavio, Ruinas, El Caballero de las Botas Azules, El Primer Loco
Datos recopilados en:
http://www.cervantesvirtual.com/
  

martes, 12 de febrero de 2013

A LOS SESENTA Y TRES



Un saco pesado
con  el abrumador pasado
sobre los débiles hombros,
de cuando en cuando me recuerda
penas, fracasos, sufrimientos,
empeño en rascar heridas
que nunca se han de olvidar.
Olvidando el pasado,
dejando paso al futuro
llevo el saco del presente,
en él proyectos e ilusiones
que por falta de tiempo
quizás nunca se cumplirán.

PILAR MORENO

VIVE



Vive,
de cerca es una tragedia,
de lejos... pura comedia.
Vive,
para vivir la vida,
sufrirla, gozarla,
los obstáculos son solo escalones
para lograr propósitos,
no te quedes dormido
así no se cumplen los sueños.
Vive,
ser feliz solo
depende de tus pensamientos.
Pesa el rencor.
La felicidad es una carrera
si te falta coraje para comenzar
todo ha terminado;
todo pasa por alguna razón
no será fácil, pero merece la pena.
Vive,
aprésala con las manos,
ama,
olvida,
lo único que no podrás nunca es...
reciclar el tiempo.

PILAR MORENO

martes, 18 de diciembre de 2012

LA NOCHE

En la oscuridad de la noche, se oyeron unos pasos por la calle, arrastraban los pies, como si  llevaran una losa, no podían con su peso.
 Cayó al suelo pidiendo auxilio, nadie salía a socorrerle, les daba miedo, pues hacía rato que habían dado el toque de queda y se exponían a que les metieran en la cárcel. Pero eran tan angustiosos los quejidos que se oían que pudieron más que las consecuencias que pudiera tener.
Apagó la luz, y muy despacio fue abriendo la puerta de la calle y como a un metro de distancia, delante de la casa, había un bulto, era una mujer joven, se veía que iba bien vestida. Tenía la cara y el cuerpo machacados por golpes, estaba sangrando mucho. Como pudo la metió en la casa, la desnudó, el cuerpo lo tenía muy lacerado por los golpes que le habían  propinado con tanta saña.
La lavó las heridas y se las curó. Preguntó cómo se llamaba,  quién se lo había hecho y por qué.
La mujer no dejaba de llorar y decir que no sabía quién era, ni qué la había pasado, no  se acordaba de nada.
   Como era muy tarde, la dejó descansar y quizás a  la mañana siguiente  podría responder a todas las preguntas.
 La mujer durmió hasta muy tarde, cuando despertó, estaba muy desorientada, no sabía donde estaba, al intentar levantarse, se mareó y cayó como si fuera un fardo, poco a poco fue tomando conciencia de lo que le había pasado y dónde se encontraba.
La volvió a curar las heridas, la dio un poco de sopa caliente para que recuperase las fuerzas pués estaba muy débil, cuando ya se había recuperado un  poco, comenzó a relatarle su historia:
 Quería abandonar el país pues su vida corría peligro.
 Era la mujer de un terrateniente, no la faltaba de nada, vivía una vida de lujo, sin preocupaciones de ninguna clase. Cierto día, en que su marido no estaba sin que él    lo supiera, se fué a visitar la hacienda, cosa que no la dejaban hacer  pues desde que se casó hacía unos meses casi no había  podido salir ella sola. Lo que vió le causó un gran impacto. Tenían a mujeres y a niños como esclavos, lo mismo servían para arar los campos, pues los ponían en vez de animales, bien  para cargar los camiones con sobrecarga,  para tardar menos en hacerlo. También  los tenían para su placer.
 Viendo el sufrimiento que estas personas tenían, pues los trataban peor que a los perros, les ayudé a muchos a huir de esa miseria, buscó a personas que la ayudaran a sacarlas del país para que pudieran rehacer su vida en otro sitio.
 Hasta que el otro día, el capataz de mi marido se enteró y sabiendo que éste estaba fuera por unos negocios, entró en casa acompañado de varias personas,  me sacaron arrastras y me llevaron a un barracón, donde me torturaron para que les dijera quién me estaba ayudando, pero tanto me pegaron que creyeron que me habían matado, luego me tiraron en medio del arroyo.
 Al cabo del tiempo me desperté y como pude me alejé de allí, llegué hasta aquí donde me encontraste.
Ahora, tú también  estás en peligro.
.
                                                                                   
                                                                                    PAULA C. MENA

sábado, 8 de diciembre de 2012

LA HOJA EN BLANCO





        HOJA EN BLANCO...



Cuando la calma es total , cuando llega la noche y el músculo duerme y  la ambición descansa, como dice el tango ,  voy a buscarte, con ansia algunas veces resuelta a llenarte con mi pasión, como un ladrón que huye y se esconde sin hacer ruido para que nadie le oiga, te busco otras, con desasosiego,cuando quiero liberar en ti  los tormentos y  demonios que a veces llevo dentro. También te busco cuando mi alma esta llena de ese algo misterioso que deseo  expresar y fluye de dentro de mi  como inspiración divina .
Siempre te encuentro hoja en  blanco; limpia , callada ,seria, profesional, y dispuesta. Te ofreces a mi virgen , inmaculada,  sin pedirme nada  y yo te lleno de sentimientos, de  historias, de  fantasía, de cuentos y de miserias. Nunca te quejas , a la hora que sea estas dispuesta a recibir los golpes de la tecla o el suave deslizarse de la pluma. Eres para mi el relajante  sillón del psicólogo, o el  comprensivo amante con quien toda mujer sueña,o el incondicional amigo, ese que sabemos único. Siempre se puede confiar en ti y si en un arranque de desesperación, te arrugo, te tiro, o te borro, no lloras...en silencio escuchas mis quejas y  comprendes sosegada  mi penuria humana y en la  papelera...estarás esperando el rescate de las palabras, cuando repare que algo de lo en ti escrito es fruto de un sentimiento, y entonces, te mostraras arrugada  pero digna , dispuesta a exhibir lo que no se borra nunca, La palabra escrita.  


Elisa Gómez Santajuana        

Son las dos de la madrugada del día 2 de Diciembre del año 2012

domingo, 25 de noviembre de 2012

LA PRIMERA VEZ




Cuando entré en aquella habitación y me senté delante de él, me quedé atónita, casi paralizada.
¡Era más hermoso de lo que yo había soñado!
No podía dejar de mirarlo. Aparentemente era fuerte, tenía buen porte y parecía tan suave...
De pronto sentí ganas de tocarle, acariciarle, posar mis manos sobre él pero; ¿Quién era yo para hacerlo?
Él sin embargo, aún sin palabras me estaba pidiendo que lo hiciese cuanto antes. ¡Oh Dios! que miedo me daba, ¿Sabría yo hacerlo adecuadamente? Era muy posible que él me ayudase pero...
Me abalancé sobre él con un anhelo que rayaba casi en la lujuria.
Lo acaricié primero despacio, luego fui subiendo el ritmo según lo que me dictaban mis impulsos, por fin comprobé que todo había salido mejor de lo que yo había pensado.
Se me habían pasado todos los nervios y ya mucho más tranquila pude examinar lo bien que había quedado...mi primera carta en el ordenador.

Pilar Moreno




miércoles, 21 de noviembre de 2012

A UN SER QUERIDO



Al despertar,  veo por la ventana
La montaña donde echaron a volar,
las cenizas en que tu cuerpo convirtieron,
yo triste me pregunto,
¿A dónde habrán ido a parar?
luego con dulzura pienso,
alguna brizna de ellas,
a mi lado siempre está.
por las noches miro al cielo,
tratando de averiguar,
 qué estrella o lugar,
te habrán asignado,
 por toda la eternidad.

Pilar Moreno

viernes, 16 de noviembre de 2012

EL MALECON

 

  EL MALECÓN


Todo comenzó en el malecón.

Si, el malecón era el sitio dónde quedábamos todos, a la caída de la tarde, para decidir a dónde íbamos.

Éramos jóvenes e inconscientes, sólo  pensábamos en divertirnos y pasarlo bien, sin medir las consecuencias.

Un día decidimos ir a dar una vuelta por las afueras, según íbamos por la carretera gastándonos bromas cómo de costumbre, vimos venir en dirección contraria a la nuestra a un hombre, con la cabeza gacha y un sombrero de paja  calado hasta  los ojos, como si fuese meditando algo importante. Cuándo ya estaba cerca de nosotros le reconocimos, era el  Sr. Rodrigo.

-          Buenas tardes Sr. Rodrigo, le saludamos
.
-          Buenas tardes, chicos , nos contestó algo asustado.

-          ¿De donde viene? , le preguntamos

-          De por ahí , nos contestó , sin querer darnos ninguna explicación.

Entonces empezamos a divagar, uno dijo, si venía de darse una vuelta, otro que venía de verse con un  amor secreto, y si era así, con quién se estaba viendo, si era con una mujer soltera o casada, y quién sería esa mujer.

Después de un buen rato de decir muchas barbaridades,  alguien sugirió que podría ser Elena, la mujer de D. Fernando, el médico, ya que era joven, guapa, desenvuelta ,extrovertida y que con todo el mundo hablaba, pero con quién más lo hacía era con los hombres, con los cuales solía coquetear.

D. Fernando, el médico, era un  hombre de unos 55 años, bonachón, amigo de hacer favores, que se llevaba muy bien con todo el mundo.

Un día se presento con una mujer mucho más joven que él y la presentó como Elena , con la cual dijo que se había casado.

Creímos que sería divertido decir que Elena, la mujer del médico, se veía a escondidas con  el Sr. Rodrigo, y así ver la reacción del médico cuándo se enterara de esa supuesta relación.

Pasaron varios días y los rumores que esparcimos, se convirtieron en la comidilla de todo el mundo.
Días después apareció en el malecón  el cuerpo de Elena con un puñal clavado en el corazón.

Alguien dijo que la vieron pasear esa noche con una persona por el malecón, donde la encontraron muerta, con una persona un poco ambigua, pues bien podría ser un hombre o una mujer, y  que llevaba puesto un sombrero .

 PAULA C. MENA